CREACIÓN, METAFÍSICA CRISTIANA Y NUEVA ERA
Pbro. Gustavo E. PODESTÁ

INICIO / MENÚ / Índice

Introducción

Todos hemos oído hablar de la New Age o era de acuario , ese movimiento que, reeditando, con nuevas formas y medios, viejas filosofías y antiguas pseudoreligiones, canta a la naturaleza, al universo, como al solo Dios, y a la conciencia del hombre como su manifestación individual. Publicaciones y conferencias, advertencias episcopales han llegado a casi todos los católicos más o menos ilustrados. Empero, cuando llega el momento de preguntarse dónde están los partidarios de este movimiento o secta o como quiera llamárselo no es tan fácil ubicarlos. Algunos nombres de actores o actrices, algún físico, algún psicólogo...(2)

Lo que abundan en cambio son las publicaciones, libros o revistas, o los programas de FM, entrevistas en la televisión... y sus ideas flotando por todas partes, aún en ambientes considerados católicos.

De todas maneras, la localización no es siempre fácil, depende más de un cierto sentido del olfato: "esta obra o este tipo me huele a new age", que de definiciones claras y precisas.

Lo cual se debe, entre otras cosas, a que el movimiento como tal no tiene de por si un centro doctrinal, y aúna multitud de variantes y realizaciones, como si quisiera llegar, por los más diversos canales, a todas las mentalidades: desde el control mental, pasando por la astrología, el tarot, la numerología, las experiencias extra sensoriales, la homeopatía, la medicina oriental, las hierbas naturales, la acupuntura, el yoga, el 'despertar de los chakras', las enseñanzas de los extraterrestres, hasta el arte, la técnica, la meditación, las pirámides, la hipnosis, la programación neurolingüística, etc., etc.

Por supuesto que hay libros que pretenden describir el movimiento, tanto desde la óptica de sus críticos(3), como de sus propios propagadores, tal Marilyn Ferguson o Ken Wilber o Fritjof Capra , y cualquier interesado puede acudir a ellos para tener una idea de la envergadura e ideas del movimiento.

De todos modos no se podrá pedir que todos los que más o menos se adscriben a éste, piensen explícitamente lo que con alguna mayor precisión describen estos autores. Solo aquellos que están fuertemente ideologizados -que, ciertamente, no son los más- tienen esas ideas claras. Por otra parte, tampoco podemos considerar a la Nueva Era como un bloque monolítico. Está extremadamente diversificada y existen muchos matices en sus posiciones.

2Cf. Alfredo Silletta , La Nueva Era en Argentina , Beas, Buenos Aires, 1993.

3Ver las obras de divulgación publicadas en esta misma colección.

TOP
MENÚ